El senador Dionisio Amarilla pidió este viernes el adelantamiento de las elecciones internas del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y responsabilizó al presidente del partido, Hugo Fleitas, por la crisis que atraviesa la agrupación opositora. El parlamentario lo acusó de destruir al partido mediante decisiones autoritarias y lo señaló por supuesta malversación de fondos, además de advertir que el caso ya está en conocimiento del Ministerio Público.
En declaraciones a la radio 1020 AM, Amarilla instó al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) a acelerar el proceso de adquisición de máquinas de votación y habilitar cuanto antes los comicios internos. “El PLRA debe ser el contrapeso para generar la alternancia en los gobiernos locales y nacional”, afirmó.
El pedido del legislador se produce tras la destitución de dos figuras partidarias: la exsenadora Blanca Lila Mignarro, quien se desempeñaba como secretaria general, y Rebeca Sosa, directora de Capacitaciones del Instituto José P. Guggiari. La decisión fue adoptada por el directorio presidido por Fleitas durante una sesión realizada el miércoles 18 de junio, en la cual también se presentó un proyecto de afiliación digital.
Amarilla cuestionó duramente la medida y aseguró que ambas mujeres fueron desplazadas sin justificación válida. “Las cambiaron acusándolas de ser dionisistas, pero ninguna de ellas milita en mi movimiento. Son dirigentes de calibre, respetadas por su militancia”, aseveró.
Además, el senador vinculó la salida de Mignarro con una denuncia que habría realizado sobre el uso irregular de cerca de un millón de dólares de los fondos partidarios. “Las finanzas del partido están golpeadas. Fleitas hizo un vito, un carnaval, un despilfarro. Por suerte el caso está en la Unidad de Delitos Económicos”, dijo.
En otro pasaje de sus declaraciones, Amarilla acusó a Fleitas de “desequilibrado y corrupto”, y afirmó que formó una “alianza demoniaca” con ciertos sectores para mantenerse en el poder. “Él puede vivir robando de las arcas del partido, pero cuando nosotros tomemos el control, va a pagar por la mala utilización de los recursos”, advirtió.
Finalmente, lanzó una frase polémica que refleja el alto nivel de confrontación interna: “Tal vez la única salida es esperarlo en una esquina y meterle guacha, a ver si deja de comportarse así”.