El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que el Corredor Vial Bioceánico es un proyecto prioritario para su país. «Estamos expectantes del desarrollo que puede traer esta iniciativa para nuestros puertos», dijo.
El Corredor Bioceánico es un ejemplo de integración con hechos concretos, destacó el mandatario chileno, que vino al Paraguay acompañado de parlamentarios y gobernadores de Antofagasta y Tarapaca, así como el alcalde de Iquique, regiones que se verán favorecidas con la concreción de la ruta.
«Las regiones de Tarapaca y Antofagasta pueden convertirse en un hub logístico y una puerta de entrada para Paraguay, Brasil y Argentina al mercado asiático», dijo durante su participación en conversatorio con empresarios de Paraguay y Chile, encabezado por el presidente Santiago Peña.
El mandatario chileno se refirió también a las similitudes con Paraguay de apertura comercial y apuesta al multilateralismo. «Creemos que Paraguay puede también beneficiarse de esa apertura de Chile al mundo», dijo.
Entre las iniciativas que podrían beneficiar al Paraguay se encuentran la actualización del convenio para evitar la doble imposición tributaria en las inversiones entre ambos países, así como la implementación de la zona y depósito franco otorgados al Paraguay en Antofagasta.
El conversatorio se desarrolló en el auditorio del Banco Central del Paraguay con la presencia de empresarios y autoridades de ambos países. El presidente Santiago Peña destacó las oportunidades comerciales y de integración en materia física, digital y de transferencia de conocimiento.
Sobre el Corredor Vial Bioceánico
Mediante el trazado de 532 kilómetros a lo largo del Chaco Central, se concretará un corredor vial que permitirá unir a los países de Chile, Argentina, Paraguay y Brasil.
Ya se habilitaron los primeros tramos, desde Carmelo Peralta hasta Mariscal Estigarribia, mientras se avanzan en los trabajos del tramo que se extenderá hasta Pozo Hondo en la frontera con Argentina.
El proyecto incluye la construcción de un nuevo puente internacional con Brasil, entre Carmelo Peralta y Puerto Murtinho, financiado en su totalidad por la Itaipu Binacional.