En un hecho lamentable de uso indebido de los bienes públicos, un funcionario usó el vehículo de la DNIT para ir al gimnasio. Con chófer incluido para su sesión diaria de ejercicios. La denuncia fue realizada por el Concejal Departamental Oscar Flecha, quien registró el momento en video, captando al funcionario saliendo del conocido establecimiento deportivo.
El uso de bienes públicos para beneficio personal no es solo una falta de respeto hacia los recursos del Estado, sino también un indicativo alarmante de la cultura de impunidad que parece prevalecer en algunas instituciones públicas. Resulta inaceptable que un representante del DNIT, cuya responsabilidad debería ser el cumplimiento de sus deberes administrativos, use estos recursos para actividades privadas.

La gestión pública se basa en la confianza y el servicio a la ciudadanía, y situaciones como esta derriban esos principios. No solo envían un mensaje equivocado sobre el uso de los recursos públicos, sino que también desvirtúan el trabajo de aquellos servidores públicos que se esfuerzan por cumplir sus funciones con integridad. La falta de vergüenza y consideración por el patrimonio del Estado por parte de este funcionario es, sin duda, una vergüenza que merece una respuesta firme y decidida.
El Concejal Flecha, al hacer esta denuncia pública, no solo está llamando la atención sobre un caso particular, sino que también está resaltando la importancia de la rendición de cuentas y la necesidad de una vigilancia constante sobre el comportamiento de quienes tienen la responsabilidad de gestionar bienes y recursos públicos. La suspensión y posible destitución de este funcionario parecen ser una medida necesaria para restaurar la confianza en la institución y enviar un mensaje claro de que el uso indebido de recursos estatales no será tolerado.
Es imperativo que las autoridades competentes actúen con rapidez y determinación para investigar esta situación y tomar las medidas adecuadas. La ciudadanía merece un gobierno que trabaje en pro del bienestar general y que sea ejemplo de transparencia y responsabilidad. No se puede permitir que el abuso de poder y la utilización de bienes públicos para fines personales se conviertan en prácticas comunes en el sector público.