El primer número de la revista Forbes Paraguay tiene como portada al presidente de la República, Santiago Peña, con el título “El gran salto”. En ese contexto, el mandatario participó de un conversatorio donde destacó la institucionalidad paraguaya, las fortalezas económicas y los desafíos sociales para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.
Durante el conversatorio organizado por Forbes, el mandatario habló de las fortalezas del Paraguay, como su salud macroeconómica, seguridad jurídica, ecuación fiscal e institucionalidad.
En ese sentido, hizo hincapié en la necesidad de reconstruir la base productiva de la Nación, que precisa del acompañamiento de la inversión extranjera directa, pero principalmente de la mano de la audacia de los paraguayos. El gran desafío es acelerar ese proceso para seguir en este proceso ascendente, subrayó.
A criterio de Peña la batalla cultural del Paraguay está enfocada en salir de la mediterraneidad mental que tienen sus habitantes y de ese modo, insertarse al mundo. Aseveró que el país tiene absolutamente todo para poder desarrollarse sin tener que depender del mundo pero a la vez necesita integrarse a fin de mostrar todo su potencial.
El mejor desempeño macroeconómico
En esa misma línea, destacó que el Paraguay tiene el mejor desempeño macroeconómico de los 32 países de América Latina y el Caribe, apoyado por su lucha cultural y sobre todo, entendiendo que la estabilidad es un bien público, que debe ser cuidado como tal.
“Que tener un Banco Central independiente es un bien público, que la inflación baja y estable no es simplemente un mito, sino es el impacto de una familia, el otro tema ha sido poder resistir a las corrientes y decir aumentemos los impuestos, salgamos a cobrarles a los que ya están pagando impuestos, es un batalla cultural que se libra a nivel mundial”, detalló al tiempo de mencionar que la apuesta en la educación le permitirá dar un salto cualitativo al país.
Igualmente, el titular del Poder Ejecutivo resaltó que el Paraguay ha construido instituciones muy fuertes en los últimos años y prueba de ello, citó el caso del Banco Central del Paraguay y el Ministerio de Economía y Finanzas, a las que calificó como dos entes mucho más independientes de lo que les permiten sus respectivas cartas orgánicas.
“Es un trabajo que se ha consolidado a lo largo de varios gobiernos, es un logro de Paraguay se refleja en su estabilidad macroeconómica y en la confianza en la moneda. Ha habido algunos saltos importantes en varias instituciones”, subrayó.
Así también habló de desafíos enormes en el ámbito de la justicia, que según expuso, tiene una deuda con la sociedad paraguaya. Admitió que en la medida en que el Paraguay va progresando con hechos concretos en materia de seguridad jurídica, también debe ir trabajando sobre posibles formas de mejorar la percepción de cómo hacer negocios en Paraguay.
Dejar un país con mejores condiciones para todos
En otra parte de su intervención, el presidente dijo que sueña con una Nación que esté entre los países con mayor ingreso per cápita, con una base productiva muy amplia y alto valor agregado en materia tecnológico. Todo ello, apoyado por instituciones que se ocupen y preocupen por el bienestar de la ciudadanía.
“Al dejar mi mandato me encantaría sentir que ha habido un progreso y que la ciudadanía sienta un progreso, que si como la ciudadanía siente que el BCP es una institución creíble, respetada también esto se pueda trasladar a las otras instituciones del Estado, al Poder Ejecutivo, la salud pública, la educación, en materia social, que haya herramientas para poder ayudar a los más vulnerables, sacar a la gente de la pobreza, insertarlos”, comentó.
En ese orden, destacó la importancia de contar con herramientas que apunten a la inclusión financiera, atendiendo a que uno de los sectores que genera más empleos en el país, es decir las Mipymes experimenta costos muy altos, por lo que se deben trabajar en herramientas crediticias que dispone el Estado, que si bien son muchas todavía no están llegando a todos, como debería ser.
Aseguró finalmente que la gente tiene razón cuando dice que todavía no siente el impacto de la macroeconomía, por lo que debe seguir trabajando en políticas públicas como: mejoras en el transporte público, acceso a financiamiento a tasas competitivas a largo plazo, entre otros.
